jueves, 23 de noviembre de 2006

De cómo casi me quedo sin portátil nuevo...

A punto ha estado de acabárseme la felicidad con mi portátil nuevo... De la manera más tonta, y por supuesto, por culpa de Micro$oft.

Resulta que me dispongo a salir del trabajo, con un poco de prisa y todo, así que cierro la tapa de mi portátil, espero a que la pantalla se apague y deje de hacer ruido. Entonces, lo meto en su bolsa de transporte y me voy a casa tan tranquilo.

En casa, aparco la bolsa y ceno tranquilamente. Charlo un rato por el MSN y me da por buscar una cosilla que quería instalar en el portátil. Tengo suerte y encuentro lo que busco, así que voy a por el portátil, y... huy, que caliente está la bolsa... ¿y ese ruido? ¡joder! el ordenador está calentísimo, y con el ventilador a tope ¿qué es esto?

Es un fallo del XP SP2: en equipos con más de 1 Gb de RAM, a veces falla la funcion de hibernación (sí, esa que se activa al cerrar la tapa del portátil...), da un fallo en la API y el sistema sigue en marcha... Si eso lo unimos a funcionar dentro de una bolsa cerrada, el resultado es mucho calor.

Por suerte he llegado a tiempo. Hora y media no ha sido suficiente para que mi portátil nuevo muriera por asfixia. Tras un rato funcionando en un ambiente abierto, los ventiladores han dejado de expulsar aire caliente por las rejillas de ventilación y la temperatura ha recuperado los valores normales, aunque no sé si se han llegado a producir daños.

Lo más "gracioso" del caso es que lo que quería instalarle al ordenador era, precisamente, el parche para solucionar este problema con la hibernación. Por si alguien da con esta página y tiene el mismo problema (muy probable, por el "hotfix" de Micro$oft no está incluído en el SP2 y ya abundan los equipos con 1 Gb de RAM o más), aquí tiene la documentación al respecto:

KB909095: A veces el equipo no se pone en hibernación y recibe el mensaje "No hay recursos de sistema suficientes para completar la llamada a la API" en Windows XP con el SP2, en Windows XP Tablet PC Edition 2005 o en Windows XP Media Center Edition 2005

Ahí se describe el problema, pero no es de demasiada ayuda, ya que para obtener la solución habría que llamar a Micro$oft para que nos indiquen de dónde se puede bajar el parche para arreglar el problema... pero con Google también se puede arreglar el problema. Tuve suerte a la primera. El parche se puede bajar de aquí (por supuesto, sólo si se tiene un Windows autentificado, claro que entonces se podría llamar a Micro$oft sin problemas para pedir la dirección, pero no tendría gracia):

Actualización para Windows XP (KB909095)

En cualquier caso, yo ya he instalado el parche... ahora, a probar a ver si realmente funciona.

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Querido diario...

Ayer mismo hablaba con una amiga. Me contaba que le faltaba tiempo para escribir en su blog, como me pasa a mí (supongo que se notará: llevo 3 posts en un día después de casi 3 semanas sin publicar nada... si no contamos el spam que se me estuvo colando a través de la publicación por email, claro). Y dijo algo más que coincidía perfectamente con una idea que yo tenía desde hace tiempo.

Se trata de una idea al estilo de esos tópicos que circulan por ahí acerca de la gente que se "mueve" por internet, como ese que dice que todos los que conectan regularmente al irc es porque en su vida tienen algún tipo de carencia (no es que esté de acuerdo con eso, pero es lo que se oye por ahí).

Aunque en este caso, no se restringe a internet, es algo un tanto más general. Al fin y al cabo, los blogs personales (al estilo de este, donde cualquiera puede contar sus inquietudes, vivencias diarias y demás pensamientos varios) no son más que una versión moderna, electrónica y pública de los viejos diarios que se escribían antes de la aparición de internet. Con la salvedad de que, a diferencia de la mayoría de los diarios, los blogs son públicos y cualquiera puede leerlos. Otra cosa es si el anonimato que ofrece la red es suficiente como para que nos atrevamos a escribir aquellas cosas que sólo escribiríamos en un diario del que "supiéramos" (pensáramos, más bien, porque no serán pocos los casos de diarios que han sido leídos por quien no debían) que no iba a ser leído por nadie.

El caso es que esta idea es la de que empezamos los diarios en momentos en los que necesitamos ordenar nuestras ideas, ya sea anotándolas en un libro, cuaderno, etc, o lanzándolas al vasto internet para que alguien tropiece con ellas.

En esos momentos extraños (malos momentos, angustias, dudas, o a veces incluso, ataques de creatividad y/o necesidad de expresión y/o necesidad de contarle nuestras penas a alguien, aunque sólo sea una página de papel), comenzamos nuestra labor de publicación. Soltamos lo que nos ronda la mente en ese momento, y descargamos nuestras inquietudes mientras cavilamos sobre ellas, dándoles forma y sentido, buscando aspectos que nos hayan pasado desapercibidos, quizás incluso soluciones, mientras hacemos girar y retorcerse como un cubo de Rubik aquello que perturba nuestra mente.

Luego, durante un tiempo, volvemos a nuestro diario/blog. Narramos las cosas que siguen pasando por nuestra mente, nuestras vivencias o la evolución de la situación, y estiramos nuestra "creatividad" durante una temporada.

Pero finalmente, sale a relucir nuestra humanidad. Los problemas se olvidan o se aceptan, los asuntos pierden importancia, y la pasividad acaba por vencer a la creatividad. La necesidad de escribir aquello que nos preocupa, de ordenar nuestras ideas, desaparece.

Entonces, los diarios/blogs llegan al momento en el que se encuentra este: publicaciones esporádicas, cada vez más esporádicas. Posts de culpabilidad publicados por el cargo de conciencia que supone haber abandonado algo que se comenzó con tan buenas intenciones...

Y al final, como pasa con tantas cosas que nacen sin un objetivo definido, los diarios/blogs acaban cayendo en el olvido, generalmente, con un post ignorante de su destino: epitafio de una obra inacabada que no pretender serlo.

Asus Z53JC

Después de dudarlo durante varios meses, el pasado viernes piqué y me compré un portátil.

Tenía mis dudas acerca de la potencia de estos bichos, especialmente teniendo en cuenta que están saliendo los primeros "Quad Cores", y en unos meses empezarán a tener precios asequibles y a imponerse frente a los chips de uno y dos núcleos... pero claro, unos cuantos meses después de los 4 núcleos, vendrán los micros de 8, un tiempo después de 16... y si voy a esperar que la cosa se "estabilice", terminaré por esperar varios años (muchos, tal y como va la informática, cumpliendo la ley de Moore, a pesar de los años que hace que existe la teoría).

Al final, paseando por ahí, vi este portátil (desde el que ahora mismo escribo), me gustó, y como el bolsillo daba y había que celebrar el cambio de beca, me lo acabé comprando.

Micro Intel Centrino Duo a 1.83 Ghz, 2 Gigas de Ram, 120 de Disco duro, DVD RAM Dual, Wifi y unas cuantas pijaditas, como el lector de tarjetas de memoria, la webcam integrada o el Bluetooth... No es el portátil mejor equipado de los que hay por ahí, ni el más potente, ni el más nada. Pero yo estoy encantado con él, simplemente, me encanta. Y es mío.

Polimerista

La entrada llega tarde, pero el pasado día 9 por fin se resolvió la beca... y me la conceden.

Ahora, al cambio de estatus en el trabajo (soy veterano, frente a los recién incorporados), se une el tan esperado cambio de proyecto. Y cómo no, el aumento de sueldo.

Pero no son esas las únicas implicaciones del cambio de beca. Quizás la más importante es que la beca y el cambio de proyecto sellan el compromiso de quedarme donde estoy los próximos tres años, y mientras sacar mi doctorado con este proyecto.

En principio no suena mal, pero también hay que tener en cuenta el hecho de que el año pasado por estas fechas éramos seis, y luego llegaron dos más, y de todos ellos, ahora sólo quedamos cuatro. Y de esos cuatro, dos están tramitando becas "Torres Quevedo" para incorporarse a las empresas que les "patrocinan", la tercera terminará su doctorado el año que viene, y el cuarto soy yo, que me quedaré otros 3 años. Por ahora, con 6 nuevos fichajes. Por ahora.

Veremos a ver cómo van saliendo las cosas. Espero que el estatus de veterano sirva para que no vayan mal del todo.

jueves, 2 de noviembre de 2006

Ojos que no ven...

Ojos que no ven,
corazón que no siente

Eso es lo que dicen. A mí me parece una ingenuidad.

Se pueden "no ver" cosas que ocurren en un instante, pero para "no ver" algo que ocurre de continuo hace falta mantener los ojos cerrados deliberadamente.

Los ojos tienden a ver, y el corazón, a sospechar, y a veces duele más lo que no se sabe que lo que se ve, pues al descubrirlo al mal causado se une la sensación de traición.