sábado, 31 de marzo de 2007

Cenajo - La Pila

Me voy recuperando de las quemaduras de sol de la semana pasada: mi brazo izquierdo aún tiene bastante mala pinta, y el derecho está bastante mejor, aunque sigue estando algo rojo; así que hoy tocaba volver a salir al monte. Sólo hemos sido Eduardo y yo, ya que Jose está de baja.

Nos hemos hecho las cumbres de El Cenajo y La Pila, que aun que no son muy altas (ambas de 1200 y pico metros), sí suponen un desnivel respetable y una buena caminata: en total han sido 5 horas caminando a un ritmo bastante fuerte, eso sí, todos por pista, ya que en ningún momento hemos salido del camino.

Aquí queda, para el recuerdo, una vista en 360º desde la cima de La Pila. Se ve mejor pinchando en la imagen para ampliarla un poco, aunque por desgracia no se llega a ver a tamaño real, ya que serían más de 8 megas de foto...)

lunes, 26 de marzo de 2007

El auténtico hombre-gamba

Ese soy yo. Voy de rojo y blanco por zonas: nuca, frente, brazos y hombros rojos, y el resto, blanco nuclear.

El pasado fin de semana, tras casi un mes de ausencia, volví al montañismo con fuerzas renovadas y estrenando carnet federativo (ahora si me accidento, ya pueden venir a "sacarme"...) y botas montañeras.

En principio habíamos planeado una jornada normalita cerca de Moratalla, pero mientras íbamos de camino decidimos cambiar de planes y subir otro par de picos que nos quedaban de camino, en lugar de los que teníamos previstos. Nada espectacular: unos 1500 metros de altura cada uno, aunque nosotros sólo subiríamos unos 400 metros de desnivel en cada ascenso.

El día empezaba bien: soleado, aunque con un poco de viento, algo frío, que luego se calmó. Desde luego, un día estupendo para hacer una salida... aunque bien pronto nos dimos cuenta de nuestro gran error: olvidar meter en la mochila el protector solar.

Con nuestro buen humor habitual comenzamos a subir, y al cabo de una hora estábamos en nuestra primera cumbre, desde donde teníamos una vista estupenda, como atestigua la foto:


Un breve descansito, y bajamos rumbo a nuestra segunda cumbre, que no tardamos demasiado en alcanzar. También allí la vista era impresionante:


Y aquí empezó lo bueno. Estábamos en nuestra segunda cumbre y no llegábamos a las 3 horas de salida cuando, medio en broma, medio en serio, Eduardo dijo algo del estilo de "¿Nos atrevemos a subir al Tejo?".

"El Tejo" es el montecito que aparece en la parte derecha de la foto. Cerca de los 1600 metros de altitud, creemos que en la del centro de las 3 cumbres que tiene.

La respuesta de Jose fue rápida: "Pues como vosotros queráis". La mía, un poco más lenta, pero más contundente: "Con dos cojones". Y allá que fuimos. Descansamos unos minutos más y nos pusimos a descender, en dirección al camino que se ve en la foto. Cuando llegamos a él, lo hicimos en un punto que queda fuera de la foto por la izquierda, y caminamos hasta donde gira a la izquierda, entre 1.5 y 2 km más allá de donde lo cogimos.

Allí nos paramos unos minutos a almorzar, y ya bien alimentados, iniciamos el ascenso por el segundo de los barrancos que se aprecian en la foto. Al principio, todo como siempre: algo de vegetación, y un terreno algo empinado. Más adelante la cosa cambió: la pendiente aumentó y encontramos algunos pasos de roca pelada bastante empinados. Por suerte las botas nuevas se portaron estupendamente y aguantamos como campeones... eso sí, el rato que yo fui "tirando" creo que marqué un ritmo un poco fuerte, pues Eduardo y Jose se me quedaron atrás, y de hecho, ayer y hoy he tenido algo de agujetas.

Tras un buen rato y bastante esfuerzo conseguimos llegar a la cumbre de más a la izquierda, donde Eduardo nos hizo una confesión: "Si llego a saber cómo es esto, me callo la boca...". No nos lo creímos, y seguimos hasta la segunda cumbre, la más alta, donde paramos a descansar un buen rato y casi agotamos nuestras reservas de agua.

Tras descansar un poco, volvimos a bajar, y aunque eso fue bastante más leve que la subida, al llegar al camino aún tuvimos que hacer otros 3 km a pie hasta llegar al coche. Para entonces, yo ya empezaba a enrojecer...

Y luego vino lo "bueno": ya estábamos volviendo, y llevábamos 11km en dirección a Moratalla cuando nos encontramos la carretera cortada por un Rally que estaban celebrando como parte de las fiestas del pueblo. No habían puesto ningún aviso de que la carretera estaba cortada, y en más de 11 km no había ninguna desviación que nos permitiera salir a otra carretera que nos llevara a casa. Tuvimos que dar la vuelta y recorrer esos 11 km hasta donde habíamos dejado el coche para las ascensiones, donde el camino de tierra serpenteaba entre El Tejo y otra montaña para llegar finalmente a la carretera que iba en dirección a Caravaca.

Lo malo es que íbamos con mucho retraso. Eduardo y yo habíamos quedado a tomar café para recoger unas invitaciones a una boda, y estando a más de una hora de camino, ya era casi la hora a la que habíamos quedado. Al final, nos presentamos con más de tres cuartos de hora de retraso, sin duchar, con la ropa de montaña, y yo completamente colorado, en una de las cafeterías más pijas del pueblo...

Y para terminar, otra foto. No pretendía ser nada especial, sólo una de esas fotos que se hace uno mismo, sin darle demasiadas vueltas, pero que al pasar al ordenador me ha gustado bastante (a pesar de los pelos de punta, las gafas torcidas y el enrojecimiento de esa pantalla de cine de verano que llamo mi frente).

martes, 20 de marzo de 2007

Punto y seguido

Desde hace un par de semanas, al levantarme cada lunes por la mañana (martes esta semana, por el festivo) lo hago con la sensación de comenzar un nuevo capítulo en mi vida. Sin embargo, hace tiempo que no hay grandes novedades.

Al levantarme y salir a correr tengo esa sensación rancia de revivir algo que hacía mucho tiempo que había dejado atrás, como si la costumbre de salir a correr fuese algo de muchos años atrás, cuando apenas tres días antes había estado corriendo por esas mismas aceras.

Algo parecido ocurre con el gimnasio: al preparar el macuto, me asalta la pereza, como si lo de ir al gimnasio fuese algo que tuviese superado desde hace tiempo. Sin embargo, con el paso de la mañana voy despertando de mi letargo y a media mañana apenas puedo esperar a salir e irme al gimnasio a hacer algo de ejercicio.

Pero con la piscina es diferente. Probablemente se deba a que a pesar de que el invierno no termina de marcharse, los días son cada vez más soleados, y tal vez por eso lo de ir a la piscina en lugar de ser algo cada vez más lejano sea algo que apetece cada vez más.

En cualquier caso, tal vez la sensación que tengo sea la premonición de que algo nuevo va a empezar, o una señal para comenzar algo nuevo. Sea como sea, estoy más que dispuesto a ello.

martes, 13 de marzo de 2007

Valencia ¿Rush?

El pasado jueves me esperaba una sorpresita en forma de llamada telefónica de mi padre:

"¿Me puedes llevar el sábado al aeropuerto de Alicante? Es que me voy otra vez... salgo el sábado a las 16:30. ¿Te va bien si salimos a la una?"

Y yo pienso: ¿y por qué no? Alicante está a 45 minutos, es un paseo. Visto así, ¿por qué no? Eso sí: mi padre es un poco exagerado. Saliendo a las 14:30, llegamos con más de una hora de antelación, de sobra para facturar con tranquilidad. Claro que no todo iba a ser tan fácil. Un rato después vuelve a sonar el teléfono, y de nuevo es mi padre:

"Huy, es que ha habido un despiste con lo del vuelo... no sale desde Alicante, sino desde Valencia..."

Ahí está el truco. Por eso había que salir tan pronto. Pero bueno, ya puestos, qué más da hacer un viaje de 45 minutos que uno de dos horas y media, así que, adelante.

Llega el sábado, y como no la he visto conectada desde las llamadas de mi padre, le mando un SMS a Alba, que se apunta a comer conmigo y pasar la tarde por ahí. Luego, a recoger a mi padre y derechitos a Valencia.

Resumiendo mucho, llegamos sin mayores problemas al aeropuerto (aunque se hace un poco pesado aguantarle la conversación a mi padre durante dos horas y pico, cada vez con más frecuencia tiende a repetir cosas que ya me ha contado... será cosa de la edad... o de familia, que yo también lo hago :P). Tras dejar a mi padre con las maletas facturas, me da 100 euros "por las molestias" (ahora entendéis por qué acepto con tal facilidad unas cuantas horas de coche) y me voy a buscar a Alba.

A las cuatro y algo estamos comiendo en un Vips, y como siempre que nos juntamos, la conversación se nos alarga, y a pesar de los esfuerzos nada desdeñables de la camarera, acabamos estirando la comida hasta bien pasadas las seis. Luego, un paseíto rápido por el centro comercial y el MediaMarkt mientras anochece, y yo pensando que no me apetece nada el viaje de vuelta.

Al final, acabamos quedando con dos amigas de Alba, Helena y Ana. A Ana ya la conocía, también de hace 4 años. Alba me decía que me iba a notar muy cambiado, y no se equivocaba. Lo sorprendente es que Ana decía que me veía ahora más joven que entonces... qué cosas. Ella estaba igual, incluso sigue vistiendo camisetas heavys y vaqueros.

Volvemos a casa de Alba, donde nos esperaba Helena, y decidimos el plan: cena en casa, pseudo fiesta de pijamas, y peli chorra, para reírnos un rato sin pensar demasiado. La elegida: Scary Movie 4. Nada del otro mundo, pero para lo que queríamos, nos valía.

Para entonces la idea de vuelta ya estaba más que descartada: a mí me apetecía quedarme, el viaje no me apetecía nada, y además Alba me había ofrecido su sofá para quedarme, y yo lo acepté gustoso. Mensajito a mi madre, para que no me esperase, y todo arreglado.

A eso de las 4 y media de la madrugada, al terminar de ver la peli y hacer un poco el chorra por internet, nos fuimos a dormir. Ana terminó por quedarse también, y aunque a ella le tocó cama, yo apenas me enteré de que dormí en un sofá: me dormí al instante, y no me desperté hasta varias horas después.

A la mañana siguiente, un paseíto por Valencia para que Ana recogiera unas cosas en su casa, que, casualmente estaba apenas a un par de manzanas de donde hacía un par de años habíamos visitado a una amiga de mi ex que temporalmente vivió en Valencia.

Y luego, vuelta a casa. Apenas me enteré del viaje, y a mitad de camino, SMS de mi madre: no estaba en casa, y me decía que no la esperase para comer, así que para redondear el fin de semana, y dado que hacía muy buen día, aproveché para irme a comer por ahí.

De otra cosa no sé, pero desde luego, no puedo quejarme de la vida que llevo: salgo un día de casa para llevar a mi padre al aeropuerto, y acabo volviendo al día siguiente...

lunes, 5 de marzo de 2007

El pupas & sus cámaras

Pegoteo directamente desde el foro de #trivial-irc, donde lo he publicado primero y luego enviado a meneame.net (no me hacía gracia enviarlo desde el blog):

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pixmania.com: nunca, nunca, nunca


Bueno, pues, siguiendo con la costumbre, os aviso de que aquí tampoco compréis en la vida.

Decidido a cambiar de cámara digital, les hice un pedido. Como siempre, hubo follón con los plazos de entrega: según el formulario de pedido, la entrega se hace en 24/48 horas si es envío express (vía DHL), o 48/72 si es envío normal (vía Seur).

Bien empezamos: Según sus condiciones generales, los plazos de envío son de 48/72 horas si es vía DHL y 2/3 días si es vía Seur. ¿Alguien me explica la diferencia? No caigáis en el error de pensar que las 48/72 horas incluyen días no laborables: mi pedido, hecho a jueves 25 de enero a primera hora (7 de la mañana) llegó al 5º día (29 de enero a última hora)... ¿5 días? Sí: se reservan otras 24 horas más para comprobar los envíos pagados vía tarjeta bancaria. Simplemente estupendo.

Bueno, dejémoslo estar. Al fin y al cabo, los problemas de entrega están a la orden del día con las cosas compradas por internet.

Pero... hay más: resulta que al probar mi nueva cámara me doy cuenta de que al hacer exactamente la misma foto 2 veces, una sale bien (a veces) y otra sale borrosa... o sea, que llevo la racha y me ha tocado una cámara defectuosa. Pues nada, a pedir el cambio.

El día 8 de febrero (10 días después de la recepción) les envío la cámara por MRW. Unos días más tarde, vía web veo que fue entregada al día siguiente. Como para el 13 aún no me había confirmado la recepción, pues les mando un email (llamar ni hablar, que cobran 28 centimos/minuto y sin iva). Me contestan al día siguiente, con 3 emails: el primero, para decirme que no ha llegado mi cámara, y que siguen a la espera. El segundo, de dos horas más tarde, para confirmar que les ha llegado, y que lo envían al servicio técnico para que la revisen (aquí nada de cambios directos, primero revisan el producto por si no está roto). Y el último, del servicio técnico, para decir que ya les ha llegado la cámara, y que van a enviarla a la marca para la revisión, y que en 10 días me envían el resultado del análisis técnico.

Bien. Como a día de hoy (5 de marzo) no tengo noticias, y es el duodécimo día laborable desde que me dijeron lo de los 10 días, les he puesto otro email, a ver qué pasa.

Su respuesta no tiene desperdicio: el 25/02/07 dicen haberme enviado un email con el resultado del análisis técnico, y preguntándome por mi preferencia acerca de si hacer un nuevo pedido o si quería el reembolso (y nada acerca de la cámara).

Les contesto que no he recibido nada de ellos del 25/02/07 (ni siquiera correo no deseado), y que me parece muy sospechoso que afirmen haberme enviado un correo en DOMINGO. Y para rematar la faena, que me gustaría recibir el resultado del informe, porque de ello depende que pida otra cámara igual o el reembolso.

Respuesta de ellos (sin desperdicio):

Estimado cliente,

como le indicamos en el correo anterior estamos a la espera de su confirmación puesto que la evaluación tecnica termino.


¿No es grandioso? Aquí ya me da la risa tonta, y por supuesto les contesto (algo por el estilo de):
Vista la poca disposición a darme información que tienen, elijo reembolso (dado que no han mencionando nada acerca de enviarme la misma cámara concluyo que realmente estaba defectuosa). Les aviso que la tarjeta con la que pagué puede dar algunos problemas para hacer el reembolso, porque ha caducado. Y díganme qué pasos tengo que seguir para que me devuelvan el coste del envío por MRW de la cámara a suservicio técnico. (eso último está contemplado en el faq de su web, pero quería que me lo confirmasen).


Y por supuesto, responden "amablemente":
Buenas tardes ,

Le informamos que un nuevo producto le sera entregado en breves. Debido al hecho que devolvio su pedido fuera del plazo de los 15 dias no podemos reembolsarle.


Y a mí no me salen las cuentas: si les mandé el pedido 10 días después de recibirlo, y desde entonces lo tienen ellos, ¿qué leches dicen de 15 días? Pues vamos allá (respondo más o menos esto):

Me parece vergonzoso que digan que están esperando a que elija hacer un pedido nuevo o pedir reembolso para luego decirme que no pueden hacerme el reembolso porque ha pasado el plazo. Además para su información, recibí el pedido el día 31 de enero (mala pasada de mi memoria, fue el 29, pero aún así está dentro de plazo), y obra en poder de ustedes desde el 9 de febrero (según el transportista), por lo que de ninguna manera he superado el plazo de 15 días.

Insisto en el reembolso.


Y su respuesta (qué pronto han pasado de mí...):
Estimado Sr ----------------------,



Le informo que su pedido saldrá en el día de hoy de nuestras instalaciones. Si usted elegió nuestros servicio express lo recibirá en 24/48 horas hábiles, si elegió nuestros servicio estandar lo recibirá en 48/72 horas hábiles.



Pixmania agradece su confianza y le esperamos pronto en nuestra web.



&nbs p; www.pixmania.com



Atentamente,



¿Y ahora qué hago? (a parte de ir a denunciarlos pero ya mismo) ¿me creo lo de los plazos de entrega? ¿les pongo (otra) denuncia por publicidad engañosa por eso de "PIXMANIA El mejor servicio y los mejores precios en alta tecnología"?

Por ahora, hacer público todo esto. Seguro que les encanta.

Editado: lo olvidaba, la historia continúa en http://www.trivial-irc.es/phpBB2/viewtopic.php?t=1242

sábado, 3 de marzo de 2007

Eclipse

Esta noche hay eclipse total de luna. Es curioso, pero a pesar de la publicidad que ha tenido, bastante gente con la que he hablado no lo sabía.


En este momento el eclipse está casi en su momento cumbre: la luna está casi completamente oculta en la sombra de la tierra, y en lugar de su típica palidez, esta cubierta casi completamente por un tono rojizo.

Dicen que las condiciones de este eclipse son óptimas, y no volverán a darse por lo menos hasta el año 2029. Eso me da que pensar. Últimamente el tiempo vuela, y sin embargo, hasta que vuelva a haber un eclipse como éste pasará una eternidad.

Ahora mismo estaba apoyando en mi ventana, mirando esa luna rojiza y pensando que no será hasta dentro de 23 años cuando vuelva a repetirse esa vista, conmigo mirando por esa misma ventana. ¿O no? Es mucho tiempo, y tendrán que pasar muchas, unas mejores, otras peores, pero se producirán infinidad de cambios. Quizás el próximo eclipse lo vea desde otra ventana. Quizás sea otra persona la que mire desde aquí, o "aquí" ya no exista. Es imposible decirlo ahora.

Lo único que se puede decir es que, casi con toda seguridad, suceda lo que suceda aquí "abajo" en ese tiempo, habrá otro eclipse total de luna como este.

Al fin y al cabo el universo, o el espacio tal como lo vemos desde aquí, es muchas cosas: lo desconocido, la última frontera, el infinito, el sitio de donde "cuelgan" las estrellas, la inspiración de muchos, etcétera, pero también es un inmenso reloj con infinitas manecillas, cada cual con su propio ciclo: desde el rapidísimo pulsar de las múltiples radiaciones que se encuentran por ahí, hasta el ciclo interminable de la misma vida del universo. Desde fenómenos que se repiten tantas veces en la vida de una persona que es imposible contarlos, hasta aquellos en los que toda una vida supone apenas un instante.

Y el de hoy, al igual que el del paso de un cometa, es uno de esos sucesos de los que tenemos pocas oportunidades de disfrutar a lo largo de la vida, y que seguro que cuando se repita, nos traerá un montón de recuerdos.

(La foto de esta entrada ha sido tomada libremente del portal peru.com)