martes, 20 de marzo de 2007

Punto y seguido

Desde hace un par de semanas, al levantarme cada lunes por la mañana (martes esta semana, por el festivo) lo hago con la sensación de comenzar un nuevo capítulo en mi vida. Sin embargo, hace tiempo que no hay grandes novedades.

Al levantarme y salir a correr tengo esa sensación rancia de revivir algo que hacía mucho tiempo que había dejado atrás, como si la costumbre de salir a correr fuese algo de muchos años atrás, cuando apenas tres días antes había estado corriendo por esas mismas aceras.

Algo parecido ocurre con el gimnasio: al preparar el macuto, me asalta la pereza, como si lo de ir al gimnasio fuese algo que tuviese superado desde hace tiempo. Sin embargo, con el paso de la mañana voy despertando de mi letargo y a media mañana apenas puedo esperar a salir e irme al gimnasio a hacer algo de ejercicio.

Pero con la piscina es diferente. Probablemente se deba a que a pesar de que el invierno no termina de marcharse, los días son cada vez más soleados, y tal vez por eso lo de ir a la piscina en lugar de ser algo cada vez más lejano sea algo que apetece cada vez más.

En cualquier caso, tal vez la sensación que tengo sea la premonición de que algo nuevo va a empezar, o una señal para comenzar algo nuevo. Sea como sea, estoy más que dispuesto a ello.

No hay comentarios: